Entre la oscuridad y la imaginación: abrimos el libro de piedra

Por Saralyn Quiroga.

“El Libro de Piedra” (1969) a cargo de Carlos Enrique Taboada, es una de las grandes obras maestras del cine de horror mexicano junto con “Veneno para las hadas” (1984), la mejor película de brujas del cine latinoamericano, con una historia perversa, maldita y fantasmal, comparable con los clásicos del gótico europeo.

Por su parte, “El libro de piedra”, oscura y estremecedora joya del Séptimo Arte creada en 1969, narra la historia de una institutriz llamada Julia que llega a una lujosa casa en la Ciudad de México para dar clases y cuidar a Silvia. La niña que asegura tener un amigo imaginario llamado Hugo, con quien juega y habla todos los días. No obstante, en esa no hay otro infante mas que Silvia.

Tras varios sucesos inexplicables como la aparición de sombras o el conocimiento “omnisciente” de la pequeña Silvia, quien le cuenta a Julia que su amigo Hugo es el hijo de un poderoso mago de magia negra, el cual pidió a Hugo cuidar de su libro hasta que él resucitara.

Gran parte de la película Hugo aparece como una estatuacualquiera; tiene un carisma y una presencia inigualable.Además, su historia (el cómo llegó a ser un niño de piedra) es perturbadora. Esta no puede ser producto de la inocente imaginación de Silvia.

La película destaca por su ambientación, sobre todo en las escenas nocturnas. Siempre esperas ver algo surgir de la oscuridad, pero pronto te das cuenta que en sí, lo que te debe provocar miedo es la oscuridad misma. 
Donde la oscuridad juega un papel muy importante al mostrarnos nuestras vulnerabilidad y desencadenar el miedo y la incomodidad.

Ampliamente recomendable, muy buena para ver un viernes 21 de Octubre por la noche en él la Casa del Tequila de preferencia y con las luces apagadas. ¡Tremendamente efectiva!