El templo de Nuestra Señora del Rayo: un monumento religioso y cultural que ha sobrevivido a través de los siglos

Serie: “Por los templos de Parral”

En el marco de la celebración de Semana Santa, cientos de fieles visitaron el Templo Expiatorio de Nuestra Señora del Rayo en Parral. Este templo, construido en el siglo XVII, es un importante lugar de peregrinación para los católicos de la región.

La historia del templo es fascinante: fue erigido por el portugués Don Simón Dos Santos con recursos proporcionados por el indígena Francisco Molina, descubridor de la mina «El gran tesoro», que dio origen a San Francisco del Oro. La construcción del templo comenzó en 1661 para venerar a la Virgen de la Candelaria, pero se suspendió en 1663 cuando el gobernador Don Diego de Guajardo y Fajardo aprehendió al indígena y le arrebató su mina.

En 1704, después de un milagro que involucró una tempestad eléctrica y un rayo que cayó sobre la imagen de la Virgen que llevaban en peregrinación, se reinició la construcción del templo, que se consagró en 1726. El templo es de piedra, granito, mármol y cantera, de arquitectura portuguesa y cuenta con una sola nave.

En el retablo del templo se encuentra la imagen de la Virgen de la Candelaria, San José y Jesús caminando, el Sagrado Corazón, el santísimo y otras imágenes religiosas. También hay una pequeña capilla lateral para misa diaria, que cuenta con una imagen del Santo Sepulcro, la virgen María y San Juan apóstol, la Virgen del Dolor y María Magdalena.

El Templo Expiatorio de Nuestra Señora del Rayo es un importante patrimonio cultural y religioso de la región, que atrae a miles de visitantes cada año durante la Semana Santa y otras festividades religiosas.

Uno de los aspectos más notables del templo es su arquitectura, que combina elementos de la tradición portuguesa con la de la Nueva España. La fachada del templo es de estilo barroco, con dos torres y una serie de nichos que contienen imágenes religiosas. En el interior, el templo tiene una sola nave con bóvedas de cañón y una cúpula sobre el crucero.

En cuanto al mobiliario, el retablo mayor es una obra de arte de estilo barroco y contiene numerosas imágenes de santos y de la Virgen María. También hay varios altares laterales, entre los que destaca la capilla del Santo Sepulcro. Esta capilla, de mármol blanco, fue construida en el siglo XVIII y contiene una urna de cristal que alberga la imagen del Cristo muerto.

Otro dato interesante es que, a pesar de que el templo fue consagrado en 1726, se siguieron haciendo adiciones y mejoras a lo largo de los siglos XVIII y XIX. Por ejemplo, en el siglo XIX se agregó un coro alto y se remodeló el interior del templo en estilo neoclásico.

El templo también ha sido testigo de varios eventos históricos importantes. Durante la Guerra de Independencia de México, el templo sirvió como cuartel general de las fuerzas realistas, y posteriormente fue utilizado como cárcel para prisioneros políticos. En el siglo XX, el templo fue restaurado y declarado monumento histórico.

El Templo Expiatorio de Nuestra Señora del Rayo es un importante monumento religioso y cultural de la región de San Francisco del Oro, que ha sobrevivido a lo largo de los siglos gracias a la devoción de los fieles y al esfuerzo de generaciones de artesanos y restauradores.