La lucha por la tradición: Día de Muertos vs. Halloween 

—Dos tradiciones ¿quiénes ganan el corazón de los parralenses?

—Un contraste cultural en las calles de Parral

El contraste entre la celebración del Día de Muertos y la creciente popularidad de Halloween en Parral ha generado una profunda reflexión sobre la preservación de las tradiciones culturales en el país. 

Este martes, mientras se llevaba a cabo el Desfile del Conalep para honrar una de las festividades más importantes de México, las calles se llenaban de brujitas y monstruos, en busca de dulces y diversión al estilo estadounidense.

El Día de Muertos, arraigado en la cultura mexicana durante siglos, es una ocasión para recordar y honrar a los seres queridos que han fallecido. 

Los altares, ofrendas, y visitas a los cementerios son prácticas comunes que permiten a las familias mexicanas mantener vínculos con sus ancestros. 

Las instituciones gubernamentales y las escuelas han trabajado arduamente para promover esta tradición, preservando su significado y relevancia en la sociedad mexicana.

Sin embargo, la globalización y la influencia de la cultura estadounidense han dado lugar al crecimiento de Halloween en el país sobre todo en Parral. 

Los niños y jóvenes, atraídos por la idea de disfrazarse y recibir dulces, se han involucrado cada vez más en esta festividad importada. Esto ha llevado a la coexistencia de ambas celebraciones en las calles de Parral, creando un contraste cultural evidente.

Lo que preocupa a muchos es la forma en que algunos individuos, en su entusiasmo por Halloween, han optado por comportamientos destructivos, como arrojar huevos a personas, casas y vehículos, e incluso causar daños. 

Esta conducta inapropiada ha llevado a que se cuestione la influencia negativa que Halloween puede tener en la sociedad mexicana.

A pesar de los esfuerzos por mantener viva la tradición del Día de Muertos, la popularidad de Halloween sigue creciendo, respaldada por la participación de negocios que se preparan para regalar dulces a los niños que buscan «trick or treat». 

Esto plantea un dilema sobre cómo equilibrar la preservación de las tradiciones autóctonas con la apertura a nuevas influencias culturales.

El debate sobre la coexistencia de estas festividades está lejos de resolverse, ya que ambos tienen su lugar en el corazón de la sociedad parralense. 

Lo que es claro es que la interacción de estas dos tradiciones plantea preguntas importantes sobre la identidad cultural y la manera en que  eligen celebrar y recordar a sus seres queridos.