La mujer de la carretera a Santa Bárbara; esa misteriosa aparición que solitaria pide un aventón cerca del Panteón
#EcosdeUltratumba #LeyendasdeParral
En una de las curvas inmediatas al camposanto, ella esperará que alguien se detenga y se apiade de su soledad
Por: Luis G. Prieto Ramírez
Por: Luis G. Prieto Ramírez
Una de las historias más comunes que suelen contarse sobre las carreteras de casi todo el mundo, es aquella que habla de aparecidos, que inexplicablemente, buscan un aventón en la mitad de la nada y a altas horas de la noche. Algunos conductores, por humanidad, atenderán esa vulnerabilidad ajena; otros, por miedo o negligencia, harán caso omiso a la necesidad del extraño.
La leyenda en general, revela que al ayudar al desconocido éste siempre se revelará como una entidad fantasmagórica, porque aparece o desaparece instantáneamente de la escena. En sitios de internet como YouTube, abundan videos que aseguran la existencia de estos penitentes seres, siempre misteriosos y en completa fatalidad; encontrándose en la nada, bajo la luz exclusiva de la luna.
Por lo regular, el sujeto sobrenatural es una joven, a veces es una mujer de avanzada edad, todo dependerá de quién platique la historia y qué intente destacar en su versión. Siempre está sola, aparece de repente y su mirada queda fija en los tripulantes del vehículo. Cuando se le da “rait” sube en la parte trasera del automotor, en raras oportunidades comenta sobre sí, es decir acerca de su identidad. Es silenciosa y temerosa, pero al final, resulta agradecida.
En caso de no ser auxiliada y se le deja vagar por la carretera, ella aplica una especie de escarmiento al desalmado conductor, pues por arte desconocida, se aparece en el interior del vehículo para asustarlo. Esta historia es típica de camioneros y personas que viven del transporte en carretera, hay mujeres en estas circunstancias, por aquí y por allá, en todos los rincones del globo.
Los de la región sur de Chihuahua, en particular parralenses y santabarbarinos, cuentan una versión muy peculiar de esta leyenda, donde acomodan su geografía e historia a la especificidad narrativa. La mujer y el panteón de la carretera Parral – Santa Bárbara es un mismo constructo, quizá ahí esté su origen.
Sin más que referirles, aquí la historia:
Santa Bárbara y Parral son dos de las localidades más antiguas del norte de México, por evidentes razones aguardan en su naturaleza poblacional interesantes historias que nos vinculan con el pasado. Una de ellas, es el relato de una dama que se aparece en una de las curvas inmediatas al panteón de la primera comunidad. Ella desesperada, busca el auxilio de algún conductor que la lleve a su casa.
Sin embargo, su hogar no está en este mundo, pues vaga sin consuelo por estas tierras mineras. No siempre viste de blanco, a veces de negro, otras de sólo colores oscuros. La mujer a simple vista no provoca miedo, se ve desorientada, perdida, angustiada por encontrarse sola en medio de la carretera.
Algunos conductores aseguran haberla observado en un sitio muy cercano al panteón y que incluso le han dado aventón. La describen como una mujer de entre 45 y 60 años. Usa falda larga y porta un rebozo desgastado. En la orilla del camino levanta su mano, quien se compadece de su miseria le concede el auxilio. Silenciosa y con su mirada dispersa, pide ser llevada más adelante.
Quien maneja, casi siempre también solo, intenta sacarle plática pero ella no responde, cuando menos se lo espera ella abandona el vehículo, se desvanece, desaparece sin dejar rastro.
Aquellos que la ven y no le ayudan, por lo regular se llevan la sorpresa de que se les aparece en el interior de su automóvil. Callada, ausente… sí, como habitante de otra realidad y otro tiempo. Algunos aseguran que la mujer ocasiona muchos de los accidentes mortales de esta carretera, porque sus tripulantes, faltos de empatía, le negaron el socorro a su necesidad.
Otras versiones apuntan que la mujer los conduce al panteón y que allí se baja, entra al recinto para luego desaparecer entre los sepulcros. También se dice que se baja en Punto Alegre, incluso que es de Parral y que ahí tiene familia.
Pero, ¿Quién es la mujer?
En estricto sentido su identidad es desconocida. Jamás dice su nombre. Se ha interpretado que ella fue víctima de un accidente en esa carretera y que su cuerpo permanece en el lugar donde solicita ayuda. No obstante, hay quienes manifiestan que la mujer está enterrada en el panteón de Santa Bárbara, que vivió entre el siglo XVIII o XIX y que fue de abolengo. Lo anterior, debido a su vestimenta.