Templo de San Nicolas de Tolentino, un edificio histórico para visitar

Serie: “Por los templos de Parral”

El Templo de San Nicolás de Tolentino, ubicado en el barrio del mismo nombre en la ciudad de Parral, ha sido parte de la celebración de la Semana Santa. Este templo penitencial, erigido en 1634 por el alférez real Don Juan Rangel de Biezma en agradecimiento a Dios por fundar este Real de Minas tres años antes, ha sido testigo de innumerables momentos históricos en la ciudad.

Durante la Semana Santa, este templo se ha llenado de fieles que han acudido para venerar a la virgen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y recordar con gran cariño a San Nicolás de Tolentino. Con una sola nave, una portada de piedra de medio punto, techo de madera y el coro, el templo ha sido adornado con flores y velas para dar la bienvenida a los feligreses.

Este templo ha sido el escenario del primer matrimonio en Parral y ha sido testigo de numerosas ceremonias religiosas a lo largo de los años. Con una torre y dos campanas que son las mismas que tenía el templo de Santo Tomás de Villanueva, una cúpula, y una impresionante bóveda con pinturas religiosas que incluyen la anunciación a la Virgen María, la Virgen María de niña, Santa Ana y San Joaquín, entre otras, este templo es un ejemplo del diseño franciscano que lo caracteriza.

Anexa al templo se encuentran las oficinas parroquiales de la ciudad y una pintoresca plazuela que antiguamente era un camposanto y que ostenta un monumento a la madre. Cada 10 de mayo, las autoridades municipales llevan flores al monumento en honor a las madres de Parral.

El Templo de San Nicolás de Tolentino es un tesoro histórico de la ciudad de Parral y un importante lugar de culto para los fieles. La Semana Santa ha sido una oportunidad para que los feligreses se reúnan en este templo y celebren juntos la fe y la devoción en una tradición que se ha mantenido viva durante siglos.