Cumple 30 años de servicio, Álvaro Holguin Palma, el segundo bombero con más años laborando en la ciudad

Entre inundaciones, incendios y emergencias medicas, así ha pasado tres décadas de servicio

Por Abraham Holguín Ramírez

El 23 de Marzo de 1993, mi padre, Álvaro Holguín Palma, pisó por primera vez el Cuartel de Bomberos. En aquel entonces sólo contaban con una bombera, bautizada “La Chata”, una troca Ford modelo 1971, y una pipa pequeña. Ese día, mi papá comenzaría, sin saberlo, su historia como bombero de la ciudad, a la cual ha servido sin pensarlo.

Hoy cumple 30 años de servicio en su trayectoria como bombero. No se trata solo de una lista de habilidades y logros, sino de un ejemplo de coraje, entrega y sacrificio en beneficio de la comunidad. Durante tres décadas, ha arriesgado su vida para proteger a otros, enfrentando peligros inimaginables y poniendo su bienestar en segundo plano.

A lo largo de los años, este bombero ha demostrado una valentía sin límites, enfrentando llamas infernales y terribles desastres naturales sin dudarlo, como cuando arriesgó su vida para salvaguardar a los parralenses en las inundaciones que han acaecido en nuestra ciudad, una de las más trágicas fue la del 2008. Su dedicación y compromiso han permitido salvar a muchos seres humanos, incluyendo las de personas que nunca había conocido antes de llegar a la escena de la emergencia.

Pero su experiencia no se trata solo de enfrentar peligros. También ha sido testigo de momentos de esperanza y de la gratitud de quienes ha ayudado, como cuando ha auxiliado a más de una madre en labor de parto. Ha sido abrazado por familias enteras que lo consideran un héroe y ha visto sonrisas de alivio en rostros que antes estaban cubiertos de lágrimas.

Durante sus años de servicio, este bombero ha sido un modelo a seguir para su comunidad y para los jóvenes que han seguido sus pasos en la lucha contra el fuego. Ha inspirado a muchos a dar lo mejor de sí mismos, incluso en situaciones de extrema adversidad.

Su esposa, hijos y nietos, reconocen hoy la trayectoria de 30 años de este bombero que es un testimonio emocionante de entrega, sacrificio y coraje. Este héroe anónimo, al cual nosotros llamamos Papá, ha dejado una huella indeleble, no solo en su familia, sino en su comunidad. Su valentía seguirá inspirando a futuras generaciones.