Parral se viste de magia

—Un recorrido que despierta con un kiosco convertido en carrusel dorado y un reloj monumental que marca el tiempo al ritmo de la Navidad

En el corazón de Parral, la magia de la Navidad se despliega como un cuento encantado que envuelve a la ciudad en un resplandor dorado.

El kiosco de la Plaza Principal, antes un testigo tranquilo, se transforma en un carrusel navideño, sus estrellas interiores con la alegría de la temporada.

El Reloj Monumental, ahora custodiado por un Santa Claus sonriente, añade un toque festivo que marca el tiempo con la esencia cálida de la Navidad.

En la Plaza de la Identidad, un majestuoso árbol de Navidad se alza, adornado con destellos de luces y envuelto en la atmósfera mágica de la temporada.

A sus pies, una villa navideña cobra vida, con trineos, personajes como Santa Claus, la señora Claus, duendes y hasta el Grinch, que deleitan a la gente con su presencia llena de encanto.

Parral, en esta época, se convierte en un lienzo donde la magia se entrelaza con la realidad. Las luces destellan como estrellas fugaces, pintando la ciudad con destellos de esperanza y alegría.

Cada rincón se impregna de la esencia navideña, haciendo que Parral brille con una luz especial que ilumina los corazones de quienes la visitan.